Día 4: ¡salida precipitada!
Tras tres días soleados y temperaturas anormalmente altas, amanecemos en la última jornada de esquí con los cielos cubiertos y un tiempo fresco -que casi se agradece-. Subimos a la estación que, pese a ser viernes, parece más vacía que los días previos. Pero los malos augurios no hacen mella en nuestros intrépidos chicos, que se incorporan a las clases con ilusión por aprovechar la última jornada. Las nubes han bajado hasta las zonas medias de la estación, así que al subir a cotas más altas asistimos a un auténtico espectáculo visual. La nieve está en buenas condiciones, pero no se puede decir lo mismo de la visibilidad. El el efecto de la luz al atravesar las nubes y rebotar en la nieve hace que se haga muy difícil apreciar el relieve de las pistas, con la dificultad técnica que eso conlleva. Esto propicia que los dos profes de la expedición, que se han cuidado siempre de dar ejemplo esquiando sin pausa desde la apertura hasta el cierre de las pistas