Día 2: Esquí, Bolera y Velada nocturna


A las 7:10 vuelve a sonar el despertador y hoy son más los cuerpos que se resisten a cambiar su posición horizontal por la vertical. Pero en este viaje no hay hueco para la pereza o el desánimo y a las 8:30 todos estamos camino de las pistas tras el correspondiente desayuno.

Batiendo records en los tiempos de "puesta de botas"


Con tan solo un día de práctica, los tiempos de puesta de botas se reducen de forma vertiginosa, lo que nos confirma la extraordinaria capacidad de aprendizaje de nuestros alumnos. El cielo está despejado y las temperaturas están en positivo ya desde primera hora de la mañana, lo que promete una nueva jornada fantástica de esquí.

Otro día espléndido en las pistas


Los chicos comienzan con sus clases grupales y, a medida que avanza la mañana, las temperaturas suben más y más hasta alcanzar unas cotas más propias de finales de primavera que de invierno. ¡Los chicos tienen que sudar la camiseta para ganarse la comida de hoy!







Vuelta al hotel en bus y, tras un intervalo para una ducha y coger fuerzas, se activa el ritmo non-stop* característico del viaje para salir a la bolera.


Después de la cena en el hotel, esto aun no ha terminado: los monitores tienen preparada otra batería de divertidas dinámicas grupales. Nuestros chavales, que parecían fuera de combate tras la cena, ¡resucitan y participan en los juegos con fuerzas renovadas!

Juego de almohadas en la sala de ocio del hotel


Exprimido ya hasta el último julio** de sus reservas energéticas, los chicos se retiran a sus aposentos y estamos seguros de que a esta hora están ya plácidamente acurrucados en los brazos de Morfeo.

¡Buenas noches desde el Pirineo!



* Extranjerismo patrocinado por el departamento de Inglés del Instituto.
** Apunte técnico proporcionado por el departamento de Física y Química del instituto.




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